Toda comunidad de trading, desde la cuenta minorista más pequeña hasta la mesa institucional más grande, se enfrenta a una escasez universal: capital finito frente a una incertidumbre de mercado infinita.
El petróleo siempre logra ocupar el centro del escenario. Una gran oscilación en los precios del crudo puede reajustar las expectativas de inflación casi de la noche a la mañana, inquietar a los bancos centrales y reorganizar a los ganadores y perdedores del mercado bursátil. Piensa en 2022. El crudo se disparó cuando las economías reabrieron y las cadenas de suministro se vieron presionadas, alimentando uno de los picos de inflación más pronunciados en décadas. Al sector energético le encantó. A la tecnología, no tanto. Lo que nos hace preguntarnos: ¿es realmente el petróleo quien mueve los hilos, o solo juega un papel ruidoso y secundario?
Los mercados mantuvieron viva esta semana la conversación sobre recortes de tipos, pero el tono pasó de la especulación a la casi certeza después de que unos datos laborales de EE.
A principios de este año, las acciones energéticas contaban con importantes vientos a favor. El aumento de los precios del petróleo, las ganancias estables y los rumores de una pausa por parte de la Fed ayudaron a impulsar el sector. El fondo Energy Select Sector SPDR Fund (XLE), que incluye una mezcla de las principales empresas de petróleo y gas, recibió una buena demanda. Por un tiempo, parecía que seguiría subiendo. ¿Pero últimamente? Ese impulso se ha frenado. Los precios han comenzado a caer y algunas señales técnicas están parpadeando en amarillo. Entonces, ¿es solo una pausa a mitad de año o estamos viendo los primeros signos de algo más grande? Analicémoslo.
Esta semana se sintió como una lucha entre el optimismo y la cautela.
En EE. UU., las ventas minoristas sorprendieron al alza y el sentimiento del consumidor se mantuvo, lo que dio algo de qué alegrarse a los alcistas.
La economía global sigue enviando señales mixtas, y la semana pasada no fue la excepción.
En EE.UU., el crecimiento claramente está perdiendo fuerza, pero la inflación está siendo difícil de controlar.
Durante gran parte de 2024, las acciones tecnológicas acapararon titulares y la atención de los inversores. Pero en 2025 ocurrió algo inesperado: las petroleras tomaron discretamente el liderazgo. Mientras nombres como Nvidia y Meta tropezaban, las energéticas tradicionales (ExxonMobil, Chevron, Shell) registraron ganancias constantes. De hecho, el Índice MSCI ACWI Energy subió casi 9% a […]
Los últimos datos de EE.UU. dieron una señal algo mixta. Por un lado, la economía claramente está desacelerándose. Pero por otro, la inflación — o el aumento general de los precios — sigue presente.
La medida favorita de la inflación de la Fed, llamada PCE subyacente, subió ligeramente al 2.7% en mayo.
El panorama macroeconómico de la semana pasada mostró una desaceleración de la inflación, pero una demanda más débil. Las ventas minoristas de EE. UU. cayeron inesperadamente un 0,9 % en mayo —la mayor caída en cuatro meses— lo que sugiere que los consumidores están reduciendo su gasto debido a las altas tasas de interés y la presión persistente de los precios.